Más allá de que el 95% de los recién nacidos tienen fimosis al nacer (fimosis fisiológica), solo el diez% de ellos a los tres años va a tener adversidades para bajar la piel del prepucio. En consecuencia, tras tres años por el momento no es una situación habitual que el prepucio no se logre retraer. La fimosis no necesita una intervención instantánea a esta edad, en tanto que es muy posible que la situación se normalice tras unos años.
Desde los siete u ocho años, el glande ha de estar completamente expuesto para hacer más simple la higiene y, más tarde, poder erigirse sin inconvenientes y tener relaciones íntimas satisfactorias.
Atención domiciliaria tras la circuncisión
El niño frecuenta tener afecciones al mear a lo largo de cuando menos una semana. Para eludir infecciones o adversidades, los primordiales cuidados han de ser:
- Mudar el vendaje toda vez que se quite el pañal del bebé.
- Emplea vaselina para eludir que se pegue el vendaje.
De qué manera se hace la fimosis o circuncisión
La fimosis en mayores y pequeños se solventa con la circuncisión, una intervención donde se corta una parte del prepucio y se divide del pene, en el final el anillo fibroso y dejando siempre y en todo momento el glande al descubierto. La operación de fimosis en mayores da muy excelente resultados, así sea a los 30, 40, 50 o después. Hablamos de una fácil intervención ambulatoria que contribuye esenciales provecho como la optimización de las relaciones íntimas, menos infecciones urinarias, mayor higiene, en tanto que no quedan zonas escondes y prevención del cáncer de pene, entre otros muchos. Para comprender cuándo es conveniente operarse, lo destacado es preguntar a un urólogo.
La cirugía dura precisamente media hora y se emplea anestesia local en la región. El postoperatorio de la operación de fimosis no es bastante largo y la restauración es bastante rápida, con vendajes diarios sobre la herida a lo largo de un par de semanas para eludir probables infecciones. Aparte de causas médicas, la circuncisión asimismo se efectúa por causas estéticas y culturales.
El urólogo de Clínica Dávila, Pablo Bertelsen, enseña la fimosis como «la pérdida de peso que se genera en el prepucio -la piel que cubre el pene- e impide el mal de localizar un pene. Esto puede considerarse una condición natural en todos y cada uno de los pequeños, hasta los tres años de su historia.
Como relata la experto, lo común es que esta condición empieze a ocultar de manera natural entre el primer o segundo año de vida. Desde esa edad las cantidades cambian, y el 95% de los pequeños por el momento no tienen fimosis.
¿Cuándo está indicada la cirugía?
Según las Guías Clínicas de Urología Pediátrica de la Sociedad Europea de Urología Pediátrica, las advertencias para la intervención quirúrgica son:
- Fracaso de las pomadas con corticoides tópicos.
- Infecciones urinarias de reiteración.
- Prepucio globo (o sea, si el prepucio se levanta como un globo y se llena de orina inmediatamente antes de salir) y duele o tiene infecciones anteriores.
- Infecciones recurrentes del glande-prepucio, a las que llamamos «balanitis».