Actualizado el 26 de abril de 2018
Apoye sus resoluciones
Puede ser su hijo, un joven que tiene decidió la relación con su pareja, pero esto no significa que no vayan a padecer asimismo. Aun si disfrutas su pareja, no intentes disuadirlo de su resolución, deja que sea él quien escoja.
Tu primera contestación puede ser mencionarle oraciones tranquilizadoras, pero estas oraciones ‘cliché’ no en todos los casos son la opción mejor. Es preferible omitir oraciones como: ‘existen muchos peces en el mar’. Como adulto, sabes que la vida sigue en el momento en que acaba una relación, pero tu hijo joven no posee esta visión retrospectiva. Precisa tu promesa para el futuro para comprender que jamás se va a sentir de este modo, si bien es requisito que admita sus sentimientos incómodos, debe pasar por el desarrollo de desafío.
No puedes arreglarlo y tampoco debes llevarlo a cabo
Como madre o padre comunmente no deseas ver padecer a tu hijo y tratas de arreglarlo lo que es la vida. haciéndolos. Pero eso no es bueno y tampoco le vas a hacer ningún favor. Tu hijo precisa este género de vivencias para lograr medrar internamente y de este modo estudiar que la vida no es solo felicidad, sino siempre y en todo momento hay que sacar fuerzas para resurgir y sacarle todo lo positivo.
No cuestionen la separación
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En todo caso, así sea pues se sentó a contar sobre esto o sencillamente pues se ha enterado, no cuestione ni minimice la relevancia de la separación de su hijo. ¿Recuerdas en el momento en que eras joven y daba la sensación de que el planeta se hundía por culpa del mal de amores?
Ponte en su rincón
No afirmes oraciones como «no es tan malo» o «has estado fuera un tiempo», entre otras muchas cosas. Para su hijo es su primera separación y es lamentable. Ponte en sus zapatos y comprende de qué forma se sienten. Recuerda de qué manera te sentiste en el momento en que tenías su edad y tuviste tu primer desamor.
Lo que mucho más precisa tu hijo ahora mismo que pasa es tu acompañamiento y entendimiento. Házselo comprender si pregunta, pero no lo fuerces y bastante menos lo presiones a fin de que te cuente lo que pasó. Si lo precisa y lo desea, te lo afirmará. No te incordies con eso.