En el momento en que a alguien que jamás ha oído charlar del autismo se le enseña qué es, aprende mucho más sobre este trastorno y se pone en el sitio del otro, algo le revuelve la conciencia y las cosas comienzan a mudar.
La logopeda de la Fundación Down Zaragoza, Cristina Molina, da consejos sobre de qué forma argumentar a los pequeños qué es el autismo y, ciertas claves que detalla son las próximas: -Saca la palabra ‘autismo’ pues los pequeños no comprenden las etiquetas.
Entablar un instante de ‘adiós’
Según Víctor Alcolea, terapeuta ocupacional de un centro especializado de Cáceres, este instante se puede explotar para entrenar funcionalidades de afirmación con los estudiantes como prestar algo o soliciar. , y asimismo reglas de cortesía al saludar a tus compañeros. Entre los inconvenientes que tienen los pequeños con autismo es que sus capacidades sociales se ven reducidas, con lo que practicarlas en el salón de clases podría marcar gran diferencia en sus vidas.
Es esencial que las tareas que efectúan en su escritorio estén siempre y en todo momento estructuradas del mismo modo. En otras expresiones, si el estudiante está habituado a realizar tareas de matemáticas primero, entonces español y al final inglés, a lo largo del horario de clase, es primordial que siempre y en todo momento prosiga este orden, pues se va a sentir fuera de rincón si se cambia. Además de esto, los elementos visuales tienen que primar sobre los textuales, con lo que es conveniente usar materiales como pictogramas, rompecabezas e inclusive marla, con los que presenciar sensorialmente.
Centrar la charla en lo que puede realizar
En el momento en que charla de un niño con autismo charla más que nada de lo que puede realizar, con independencia de sus restricciones. Posiblemente no logre charlar ni estar comunicado, pero le chifla bailar. Pregúntele a su hijo de qué manera podría incluirse en las ocupaciones que le agrada llevar a cabo, hable de forma directa con su hijo sobre de qué forma podría charlar con el niño con autismo aun si se comunica de forma no verbal.
El autismo no es una discapacidad intelectual. Un niño puede comprender a la perfección sin charlar y tiene la posibilidad de tener maneras de expresar sus deseos, si bien sean distintas a las que nos encontramos familiarizados.
Para estudiar sobre el autismo es requisito estudiar primero sobre esta condición. Una manera de llevarlo a cabo es leer libros sobre autismo, historias reales de pequeños con TEA que han logrado realizar cosas pasmantes o tienen talento, ver reportajes sobre esta condición, etcétera. Leer libros puede mudar el corazón y la cabeza de quienes tienen la intención de leerlos. Es requisito promover la lectura en los pequeños desde pequeñísimos, pero asimismo que sean capaces de empatizar con el resto.
¿De qué manera son los pequeños autistas?
Todo el planeta es absolutamente diferente y tiene su accionar y opciones. Esto asimismo pasa con los pequeños autistas. Hay distintas etapas del autismo, y en todos y cada caso actúa de una forma diferente.
No obstante, existen algunas cosas que nos tienen la posibilidad de contribuir a entender si un niño tiene autismo o no, sin preguntar.