Jamás hay que aceptar la ofensa. A lo largo de la adolescencia es preferible no buscar la confrontación, pero eso no quiere decir que debamos ignorar dado que mi joven me falta el respeto.
Lo más esencial es no perder la tranquilidad, no vocear, no enfadarse y no amenazar. Lo más esencial es perder el control, y para esto es preferible salir de la habitación. Y en el momento en que haya pasado un tiempo, al día después, empezaremos a utilizar las secuelas. .
Esto puede dejarnos en paz, pero pausa el diálogo y le hace difícil procurarnos más adelante para charlar antes de accionar.
Llamando cada hora en el momento en que está en la vivienda del otro
Parecemos mejores progenitores si siempre y en todo momento llamamos y preguntamos de qué forma está y qué hace. Pero, ¿es requisito llamarlos a ellos oa nosotros?
¿Por qué razón no tenemos la posibilidad de dejarlos solos en sus otras vidas? ¿Es verdaderamente una preocupación?
Sea asertivo
Un paso esencial para remover las reacciones ególatras en los pequeños es ser asertivo y dejar en claro que semejantes reacciones no son toleradas. No es sencillo, pero es viable.
Si tu hijo está habituado a agradar sus antojos, va a ser bien difícil mudar esta actitud, pero si te sostienes estable y incesante, vas a poder conseguir excelente resultados. Deberá enseñar precisamente las esperanzas de actitud recién adoptadas y dejar en claro a los pequeños que ha de ser considerado con el resto, deberá rechazar las acciones únicas de sus hijos en el momento en que ocurran.
Solo incrementando la compasión va a ser viable achicar el egoísmo. Los pequeños que son empáticos comprenden mejor lo que opínan el resto por el hecho de que tienen la posibilidad de sentir de qué forma se sienten. Un niño cariñoso va a ser un niño desinteresado y solidario. Por este motivo, es primordial cultivar la empatía de tu hijo para asistirle a conocer alén de sí mismo y ser con la capacidad de tomar en consideración las críticas del resto. Busque ocasiones del día a día para contribuir a su hijo a ser considerado y sensible a los sentimientos del resto.
Hijos manipulados por mayores
Si comprendemos que nos encontramos manipulando a nuestros progenitores, es esencial que cambiemos la conexión que disponemos con ellos. Ser siendo conscientes de nuestra relación con ellos es el paso inicial para corregirla y hallar una relación sana. Entablar misiones que nos hagan mucho más independientes y que seamos capaces de lograr nos ofrece un sentido de orgullo y nos deja vivir una vida mucho más sin dependencia y libre.