Las crisis de lactancia o picos de desarrollo son periodos de tiempo que se dan a ciertas edades en los que las pretensiones alimenticias de los pequeños incrementan y cambian su forma frecuente de accionar conforme se nutren (o requieren mucho más si toman leche artificial) para regular la producción de leche en esa forma. .
Las crisis de lactancia se generan por el hecho de que el bebé se está construyendo y precisa consumir mucho más alimentos. Es esencial tener en consideración que todos y cada uno de los bebés experimentan estos estirones de desarrollo, con independencia de si son amamantados (amamantados) o alimentados con biberón (nutrición artificial).
Crisis de lactancia al segundo día o noche
Ha nacido tu bebé. Despierto, activo, intentando encontrar el pecho. Andas piel con piel y ella está chupando a lo largo de un buen tiempo. Tras eso, lo más habitual es que entre en un estado de sopor, debido al cansancio laboral, que dura unas 8 horas. O sea, hazle una oferta, pues existen algunos pequeños que duermen mucho más de lo preciso, y esto puede perjudicar su incremento de peso.
Pero de súbito, tu bebé recién nacido riña con el pecho. Ella lo toma, lo suelta, lo toma, lo suelta, llora… vas de un seno a otro. Amamanta por unos minutos, llora, cambia de pecho. Chupetear un tanto, plañir… y de este modo consecutivamente. No tienes idea qué realizar. seguramente te van a ofrecer un biberón en el hospital por el hecho de que, como es natural, este accionar quiere decir que tienen apetito y «no tienes bastante leche». Y de esta forma semeja. Resulta que le das el biberón y el bebé se queda relajado. exhausto.
¡Calma por fin! Eso asegura lo que supones… Tu bebé no está 24-48 horas lleno en tu pecho.
Primera convulsión: 17-20 días de vida
En el momento en que el bebé nace, instantaneamente empieza a adelgazar pero lo recobra muy velozmente, normalmente tras 15 días. No obstante, justo en ese instante puede suceder la primera crisis de desarrollo. Esto hay que eminentemente a 2 causantes: por una parte, la mama comienza a recobrar lo que tenía antes del embarazo y, por otra parte, el bebé precisa mucho más leche.
Muchas mamás detallan estos signos como indicadores de que no tienen bastante leche, pero de todos modos solo precisan acrecentar el número de tomas, a fin de que la producción de leche aumente. En verdad, siempre y en todo momento tienes que tomar en consideración una regla: a mayor succión, mayor producción.
¿Cuándo?
Los síntomas nombrados previamente se tienen la posibilidad de combinar con otros inconvenientes, como la dentición, el resfriado, etcétera. La clave para detectar un brote es comprobar la edad y el gráfico de desarrollo del niño, en tanto que existen varios instantes recurrentes en los que se muestran estos brotes.
- 3 semanas: tiende a ser la primera crisis, el bebé incrementa de peso y demanda mucho más alimento. Comienza a estimar alimentarse con considerablemente más continuidad, aun cada media hora.
- 6 semanas: La leche de la mamá cambia su composición y gusto. A ciertos no les agrada el cambio y protestan. Deja de preocuparte, se habitúan.
- El tercer mes: Los senos de la madre empiezan a generar a demanda, y el niño debe acostumbrarse a estos ritmos y alentar el seno para conseguir mucho más producción. Es una época de enorme cambio para el niño en tanto que se regresa mucho más alarma.
¿Por qué razón se generan las crisis de lactancia?
Las crisis de lactancia suceden por el hecho de que, en esos periodos de tiempo, nuestros bebés están medrando o desarrollándose y deben comer mucho más alimentos.
Es esencial rememorar que todos y cada uno de los bebés experimentan estos estirones de desarrollo, así sea que sean amamantados o alimentados con biberón.