No se aconseja nadar a los bebés antes de los 4 meses pues su sistema inmunológico aún no está suficientemente creado y tienen mucho más posibilidades de contraer una infección.
Si este es tu primer verano con tu bebé, probablemente te estés preguntando si puedes bañarlo en la piscina, pero si tu bebé tiene 4 meses o menos, no es conveniente (salvo que sea una maternidad particular). piscina) en tanto que la concentración de cloro y la temperatura a la que se acostumbran a sugerir para los pequeños puesto que su sistema inmunológico aún está inmaduro y son mucho más susceptibles a contraer infecciones, constipados, padecer daños en la piel o los ojos etcétera.
¿Cuál es el más destacable instante para lavar al bebé?
El más destacable instante para mojar al bebé es en el momento en que puedes estar sosegada y sin interrupciones. Muchas mamás deciden lavar al bebé durante la noche, en tanto que el baño relaja al pequeño y le da sueño. Jura bañarlo en el momento en que esté feliz y alegre, especialmente si a tu pequeño no le agrada bastante el agua.
- Mantén la habitación ardiente y cierra las ventanas pues el niño puede resfriarse velozmente.
- Comienza a completar la bañera con agua fría y después con agua ardiente, hasta el momento en que el agua esté tibia. La temperatura ideal es de unos 37-38 grados centígrados
- Antes de lavar al bebé, puedes lavarle la cara. Es mucho más simple que procurar llevarlo a cabo con el bebé en el agua. Va a bastar con remojar un trozo de algodón en agua no muy caliente.
- Desnuda al bebé y si el pañal está sucio, límpiale los genitales antes de ponerlo en el agua.
- Pone al niño en la bañera de forma lenta.
Use una mano para mantener su cuello y cabeza al tiempo que la otra mano mantiene su parte de abajo. En relación el bebé esté apoyado en la bañera, puedes sacar la mano que sostenía su culo para limpiarlo mejor. - Emplea tu mano o una esponja para adecentar al bebé de arriba abajo y de adelante hacia atrás. Recuerde que las manos y los genitales tienen que limpiarse de manera regular al mudar el pañal.
- Tras el baño, regresa a sostener al bebé por las nalgas y el cuello y ponlo sobre una toalla. Para secar al pequeño, es preferible ofrecerle caricias y pequeños golpecitos, en tanto que si frotas puedes resecar su frágil piel. Recuerda prestar particular atención al secado de los pliegues de la piel, como el cuello, las axilas o las ingles.
- Si el baño es períodico, siempre y en todo momento hay que humectar la piel con una crema humectante pues la piel se reseca con el agua y el jabón.
Siempre y en todo momento a la sombra
Los pediatras aconsejan eludir la exposición directa al sol en pequeños inferiores de un par de años. La piel a estas edades todavía es muy sensible y las radiaciones del sol tienen la posibilidad de ser realmente perjudiciales para tu salud.
De ahí que es esencial estar siempre y en todo momento a la sombra. Asimismo es recomendable vestir siempre y en todo momento a los pequeños con ropa fría y transpirable, para poner una barrera física entre los fotones del sol y la piel. Y no olvides llenar el look con un sombrero para resguardar su cabeza y lentes de sol si sus ojos son de color claro.