Cómo obtener el mejor tacto con monitores: una guía para principiantes

La duración habitual del embarazo es de unas 40 semanas (unos 280 días) si bien un bebé se considera a término desde las 37 semanas (o sea, ahora maduro para nacer). La mayor parte de los embarazos acaban cerca de la semana 40 y se considera habitual entre 37 y 42 semanas.

De qué manera y cuándo hay que llevar a cabo

En la mayoría de los casos, el chequeo fetal empieza en la semana 37 de embarazo y se efectúa semanalmente hasta la semana 40. Entonces se efectúa cada 3 o 4 días hasta el desenlace del embarazo, comunmente en la semana 41. Esto cambia según los resultados que se consiguieron, el género de embarazo en cuestión y el estado de salud de la madre. Por consiguiente, el experto solicitado del rastreo del embarazo puede elegir por sí solo si es requisito mudar esta periodicidad o, en ciertos casos, inducir el parto si se aprecia algún registro de padecimiento fetal.

La prueba acostumbra perdurar unos 30 minutos y basta para valorar el resultado conseguido.

A lo largo del parto

En la situacion de mujeres embarazadas, el propósito primordial es valorar el cuello uterino. Se frecuenta efectuar en situación ginecológica (la mujer tumbada boca arriba con las piernas tenuemente levantadas, apoyada en los estribos). Para hacer más simple la exploración se frecuenta emplear algún lubricante.

El toque no debería doler, pero si la mujer se pone tensa podría molestarla.

¿Cuándo se tiene que hacer la maniobra de Hamilton?

La maniobra de Hamilton hay que realizar en el momento en que llega la fecha de inducción del parto y no hay síntomas, en ocasiones marcha y una se pone de parto y otras no tanto, pero ciertos seguidores me solicitan mi opinión.

A lo largo de mi embarazo fui yo quien según la partera decidi realizar esta maniobra.En mi primer embarazo estuve 4 noches sin reposar con pródromo y el cérvix aún se encontraba muy verde.

¿Qué información da el tacto a lo largo del embarazo?

Los toques dejan conseguir información sobre la longitud y dilatación del cuello uterino. O sea, al comienzo, como un cuello de botella, pero en el momento en que la mujer comienza a ofrecer a luz se desplaza, se acorta (hasta destruirlo completamente) y se abre a la mitad (dilatándose). Un cuello uterino habitual, antes del parto, tiene una rigidez flexible, de unos 4 centímetros de largo, y está cerrado. La dilatación máxima, asimismo llamada dilatación total, es de unas 4 pulgadas.

Los toques asimismo nos dejan comprender si la cabeza del bebé (o las nalgas, si está de nalgas) está bastante alta o bastante baja con relación a la pelvis. En el momento en que la cabeza está fuera de la pelvis, mencionamos que está libre, y en el momento en que comienza a engañar, mencionamos que está insinuada. Desde aquí, descenderá paulativamente por los distintos planos del canal del parto (tienes varias clases sobre este tema en nuestros tutoriales en línea).