Consejos Útiles para Prevenir los Desmayos en Niños de 7 a 8 Años

Aparte de la llegada del COVID19, en múltiples países (incluido Chile) se presentaron casos de Pequeños, Pequeñas y Jovenes (NNA) que sufrían una condición inflamatoria multisistémica.

Este síndrome (asimismo popular como PIMS) perjudica a pequeñas, pequeños y jovenes de distintas edades y puede manifestarse entre 2 y 6 semanas tras estar en contacto con el coronavirus. Si bien es extraño, el diagnóstico precoz de los síntomas es primordial para el régimen conveniente y el curso de la patología

Recuerda:

  • Un vahído es un episodio de vahído sin pérdida de conciencia y que hay señales antes.
  • Es esencial proteger a quien padece un vahído acostándola de forma cuidadosa en el suelo, boca arriba con las piernas en V.
  • Si padece vahídos recurrentes, es Es conveniente asistir a un médico experto para saber cuáles son las probables causas.

¿Qué debe llevar a cabo si su hijo se está haciendo más débil?

Antes que salga, puedes admitir ciertas señales. Por poner un ejemplo, los mareos, la sudoración, la palidez y las náuseas tienen la posibilidad de preceder al vahído. Si nota esto, puede intervenir a tiempo realizando que su hijo se siente y sostenga la cabeza entre las rodillas.

Así, la sangre fluye mucho más rápida y de forma fácil hacia la cabeza.

¿Qué se puede realizar si un niño se desmaya?

¿Qué es el síncope?

El síncope es un síntoma, no una patología en sí, y ​​es un mecanismo de defensa del organismo en el momento en que hay una reducción transitoria del fluído sanguíneo cerebral. Si el cerebro siente que recibe menos sangre, provoca que la persona pierda el saber y caiga al suelo, y en esta situación hay mucho más fluído de sangre al cerebro.

Pese a lo asombroso que puede ser el síncope, en la mayor parte de las situaciones es totalmente benigno y tiende a ser mucho más recurrente en jovenes que en pequeños. Pese a todo, siempre y cuando un niño o joven pare o tenga un síncope, ha de ser evaluado por su médico.

Presión arterial baja

Esto lleva por nombre vahído y es la causa más habitual de vahído en los pequeños. Conforme baja la presión arterial, incrementa la continuidad cardiaca y el cuerpo del niño actúa de forma rápida para parar este desarrollo, lo que tiene la posibilidad de tener graves secuelas para el cerebro.