Cómo ayudar a tu hijo a convertirse en un adulto independiente: ¿Qué puedes hacer tú?
Es una solicitud muy frecuente en las clínicas sicológicas que tiene relación a inconvenientes de dependencia en los pequeños. Esto pasa en progenitores que creen, de una manera u otra, que sus hijos tienen menos independencia de la que deberían. La dependencia sensible es la necesidad excesiva de un menor de estar con sus progenitores para sentirse cómodo, seguro y protegido.
El desarrollo de maduración y avance de los pequeños radica exactamente en volverse independientes y independientes. De este modo, pasan de una dependencia total al nacer a una vida autónoma en la edad avanzada. En las primeras etapas de la vida, el menor necesita de sus progenitores para todo; de a poco, pausadamente, esta dependencia se marcha reduciendo, hasta el momento en que por último se regresa autosuficiente.
Pequeños que no hacen nada
¿De qué forma se comporta un niño que no desea llevar a cabo nada? En el momento en que esto pasa, no hablamos a un niño o joven que en un día preciso no desea llevar a cabo nada. Hablamos de un accionar que se reitera en el tiempo, pasa de a poco y nos confunde al comienzo pues nuestro hijo no en todos los casos fue de esta forma.
Los progenitores se sienten inútiles de realizar nada con sus hijos por el hecho de que ahora lo han intentado todo. Lo han intentado: castigándolos, amenazándolos, quitándoles permisos, premiándolos… Semeja que los refuerzos positivos y negativos no influyen en el hijo para mudar su conducta. No semeja importarle, no desea realizar nada.
Guiarte a conseguir matices
Poder guiarte a localizar matices asimismo es realmente útil. O sea, no meditar en concepto de «todo o nada» o «siempre y en todo momento o jamás». Por poner un ejemplo, puedes decir lo siguiente: «Es posible que no hayas ganado este juego el día de hoy, pero terminantemente puedes llevarlo a cabo mejor la próxima vez».
Ciertas de estas ideas se tienen la posibilidad de amoldar a distintas formatos y ocupaciones como cuentos, juegos y activas. Asimismo hay que poseer en todo momento presente la edad de los pequeños, puesto que la autovaloración cambia.
Dale acompañamiento sensible a tu hijo
Aparte de esto, puedes llevar a cabo algo mucho más que es primordial. Y si tras un tiempo, esa relación se rompe por alguna razón, dale un fuerte abrazo y amor a tu hijo; terminantemente lo precisarás. Pero en modo alguno tienes que impedirle gozar de la experiencia que decidió vivir.
Si esto pasa y puedes, es preferible que te almacenes ese «lo sabía», o peor aún, «te lo dije». Esto puede ser realmente lamentable para ti y no hay necesidad de empeorarlo; por el hecho de que precisas probarle que fue tu mejor resolución.
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