Cómo Superar los Desafíos del Embarazo Natural a los 45: Testimonios Inspiradores

por Angela Funez.

En el momento en que cumplí 40 años, mi mayor preocupación era si todavía podría ser madre y si sería con la capacidad de concebir un hijo sano. Toda la información que leí se centró en la manera despiadado en que se disminuye la fertilidad desde esa edad, los mayores peligros de tener un hijo con un problema médico y las probables adversidades a lo largo del embarazo o el parto.

¿A qué hay que el mayor peligro y la menor posibilidad de embarazo desde los 40 años?

Las mujeres nacen con un número preciso de folículos (en torno a 1 millón), que son las construcciones que poseen los ovarios. La cantidad y calidad de los ovarios va reduciendo con el paso del tiempo, y varios de estos folículos padecen degeneración, con lo que el ovario no madura. Por otra parte, los hombres siguen generando esperma a lo largo de toda su historia.

A los 40 años, la reserva ovárica de la mujer está muy achicada y, además de esto, los óvulos que quedan tienden a ser de mala calidad, lo que acostumbra enseñar cambios en el número de cromosomas. Si esto pasa, en el momento en que el espermatozoide lo fertiliza, en vez de conformar un feto con 46 cromosomas, posiblemente falte el feto o un cromosoma. O sea lo que ocurre en el síndrome de Down, donde hay cromosomas plus (3 21 cromosomas en vez de los 2 aguardados). El peligro de síndrome de Down incrementa exponencialmente en mujeres desde los 35 años, lo que supone un peligro esencial a los 40.

Los primordiales peligros obstétricos

Procuraré sintetizar los que mucho más tienen la posibilidad de acontecer. de manera frecuente a lo largo del final del embarazo, o sea, los peligros relacionados con la edad de la madre:

• Mayor peligro de diabetes gestacional. La incidencia poblacional global ronda el diez% en nuestro medio, pero este porcentaje incrementa en proporción directa a la edad de la madre.
• Incremento del peligro de prematuridad y bajo peso al nacer.
• Incremento del peligro de hipertensión arterial y preeclampsia.
• Mayor peligro de cesárea y parto instrumentado, singularmente si es el primer parto. La segunda etapa del trabajo de parto tiende a alargarse en pacientes mayores, lo que recomienda una mayor posibilidad de cesárea o parto instrumentado.
• Mayor peligro de inducción del parto, lo que asimismo va a aumentar el peligro de cesárea o parto instrumentado. (La inducción del parto se aconseja actualmente en torno a la semana 39-40 en pacientes mayores de 40 años, lo que está de forma directa relacionado con este incremento de cesáreas y también instrumentación).
• Mayor peligro de aborto en el primer período de tres meses del embarazo: si la tasa de aborto reportada para la población general es del orden del 11%, para mujeres mayores de 40 años es superior al 50%.
• Incremento del peligro de anomalías cromosómicas, en especial síndrome de Down. La trisomía 21 está precisamente relacionada con la edad materna.

Virtudes de ser madre a mayor edad

«Por una parte, está este drama popular de que las mujeres debemos postergar esta resolución de no ser gratis. decisión, sino más bien a través del condicionamiento popular. Y por otra parte, se tiene conocimiento del mayor peligro biológico y la necesidad de una mejor preparación física a lo largo del embarazo y para el parto a mayor edad”, enseña a S Moda la sicóloga Rocío Carmona, experta en la salud psicológica de la mujer. Así como resalta la publicación enfocada Nature, «es indiscutible que la fertilidad reduce con la edad» y «la asociación de la edad materna avanzada con el incremento del peligro de anomalías y adversidades innatas se puede ver en varios estudios»

Pero asimismo tienes que estimar los resultados positivos de exactamente la misma. «La maternidad es un estado anímico. Comenzamos a construirnos como mamás en el instante en que comenzamos a estimar serlo. Con mucho más años, esta cuestión de edad y madurez se traduce de forma positiva: somos mucho más siendo conscientes de nuestra maternidad. Mamás de nuestro ambiente familiar, amigas las observamos aparecer. «Desde la experiencia o sea lo que podemos encontrar por medio de otras mujeres, descubrimos de qué manera deseamos emprender la crianza de los hijos: lo que requerimos y lo que no. Contamos mucho más ocasiones de desarrollo y avance de las que tendríamos a los 25 años, en el momento en que todavía comenzamos a conocer quiénes somos. Ahora mismo ahora nos hemos planteado muy responsablemente si deseamos ser mamás y de qué forma deseamos serlo.

La adolescencia me atrapará a los 50 años y solo deseo irme a reposar…

Otra pregunta no menos atrayente es que la adolescencia me atrapará a los cincuenta. El buen padre y yo vamos a estar ahí con los ojos como brotes aguardando que regrese de salir con sus amigos y intentando de pasar en cama mucho más que otra cosa. Si trasnocharme me cuesta por lo menos unos días de restauración, no les afirmaré nada en el momento en que comiencen a salir nuestras veladitas de buenos chicos. Muerte en vida.

Y hasta entonces pasó medio embarazo y aquí nos encontramos aguardando la llegada del nuevo integrante de la familia con exactamente la misma sensación que tenían la gente que iban por vez primera en el momento en que nacían la primera persona. Se aproxima la disparidad en Malasmadres y mi reserva de energía y paciencia es menos cero, por el hecho de que tras todo lo mencionado: ¿cuánto falta a fin de que llegue la escuela?

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