¿Es un Riesgo Llevar a un Bebé al Río sin Bautizar? Descubre lo que Debes Saber
El bautismo es para todos y cada uno de los humanos. El Código de Derecho Canónico no detalla la necesidad de documentos para recibir el bautismo. Algunas parroquias comunmente piden algunos documentos para sostener un registro exacto y verdadero en el fichero parroquial.
Para bautizar a un niño es requisito tener el permiso de los progenitores o cuando menos entre los 2, y que permanezca una promesa establecida de que el niño va a ser criado en la fe católica. Según el canon 868 § 1, para bautizar a un niño es requisito tener el permiso de los progenitores o cuando menos de entre los 2, y que permanezca una promesa establecida de que el niño va a ser educado en el catolicismo. Religión. Este es el tenor así de tal canon:
Toda la familia fue mencionada
En el NT observamos que toda la familia fue mencionada: Cree en el Señor Jesucristo, y vas a ser salvo , tú y tu familia (Hechos 16, 31). Nótese que el dueño de la vivienda toma la resolución por todos, o sea, Pablo le afirma “cree” no “creo” (toda la familia): Él y su familia fueron bautizados (Hechos 16, 33). Esta oración debería referirse a sus hijos por el hecho de que siendo carcelero, un puesto humilde en la sociedad, le era prácticamente irrealizable tener sirvientes. Si no tuviese hijos, afirmaría «él y su mujer fueron bautizados».
Pablo bautizaba a toda la familia de Estéfanas (1 Cor 1, 16), y en Hechos leemos que: el Espíritu Beato caía sobre todos y cada uno de los que oían el alegato. Entonces Pedro respondió: ¿Puede alguien retener el agua, a fin de que no sea bautizado, los que asimismo recibieron el Espíritu Santurrón como nosotros? Y mandó bautizarlos… (Hch diez, 44-48). Este «todos» asimismo incluiría a los pequeños de la vivienda y los pequeños que son criados por sus progenitores y no se quedan solos (Ver v. 24).
¿Infantes bautizados descreídos?
La doctrina del bautismo de infantes malinterpreta el auténtico concepto del bautismo, que exhibe de manera simbólica que nosotros morimos, y fuimos enterrados con Cristo en el agua del bautismo, y en el momento en que salimos del agua resucitamos con él, en su gloriosa resurrección de entre los fallecidos.
Las buenas pretenciones de los progenitores y curas no salvarán a los pequeños; La salvación es producto único de la felicidad soberana de Dios: “Y si por felicidad, por el momento no por proyectos; en caso contrario, la felicidad por el momento no es felicidad. Y si por proyectos, por el momento no es felicidad; en caso contrario el trabajo por el momento no es trabajo”. – Romanos 11:6.
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