Cómo el niño logró hacerlo: Una historia inspiradora contada en un libro
¿Cuántas ocasiones les mencionamos a los pequeños «te marchas a caer», «déjalo», «ten precaución», «eres pequeñísimo», «no toques»…? Es frecuente percibir estos comentarios en el momento en que nos encontramos, por servirnos de un ejemplo, en el parque con los progenitores y otros pequeños… Siempre y en todo momento observamos que nuestros hijos son muchos pequeños para llevar a cabo las cosas solos, sin nuestra asistencia, sin nuestra presencia.
En ocasiones es posible que parezca que los progenitores son precisos en el momento en que, de todos modos, nuestros hijos desean ser independientes de nosotros, llevar a cabo las cosas por sí solos, lograrlo con sus elementos y su esfuerzo. No hay nada de mayor valor que localizarlo por ti.
Desde 2 enormes pilares desarrollamos y liberamos nuestro potencial de excelencia. O sea, en el momento en que somos pequeños, lo que nos dicen el resto no es solo un freno o un estímulo, sino moldea nuestra identidad y autoimagen.
Los mayores contamos un papel clave y también indispensable en la construcción de la autovaloración de los mucho más pequeños. Desde su criterio, son como esponjas y absorben de forma fácil lo que ven y los mensajes que les mandamos. Cada niño está hecho de un material especial, inocente, quebradizo, soñador, fantástico. Son psiques burbujeantes para mudar sus juegos para hacer sueños y cumplir deseos.
Medites sobre este cuento para pequeños
Todos tenemos la posibilidad de lograr nuestros sueños con bastante esfuerzo y perseverancia. De ahí que, no en todos los casos es viable llevarlo a cabo, pero con ilusión y tesón vas a tener muchas opciones de lograrlo. Pero es tan esencial opinar en ti como estudiar a no oír mensajes que logren desanimarte:
- Si piensas que puedes llevarlo a cabo, puedes llevarlo a cabo: Para conseguir un desafío , lo primordial es confiar en ti, poder opinar de forma segura que lo harás. Ese poder te va a dar la fuerza para perseverar y sobrepasar los óbices que enfrentes. El sendero para lograr un sueño no tiende a ser simple. Vas a tener adversidades, pero con ilusión todo es viable.
«El niño que podía llevarlo a cabo»
2 pequeños estaban patinando toda la mañana en un lago helado en el momento en que de súbito se rompió el hielo y uno cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros bajo la parte congelada, con lo que para salvarlo la única opción era romper la cubierta que lo cubría.
Su amigo comenzó a vocear pidiendo asistencia, pero al notar que absolutamente nadie asistía, velozmente procuró una piedra y comenzó a pegar el hielo con sus fuerzas. Golpeó y golpeó y golpeó hasta el momento en que logró abrir una rendija por la que alcanzó a agarrar a su compañero y salvarlo.
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