Esta es el interrogante más frecuente que hacen los nuevos progenitores, y probablemente sea de ahí que que lees esto. ¿Es un jalón en el avance? ¿Una regresión? ¿Duermen bastante a lo largo del día o no duermen lo bastante? Quizás poseas apetito. Quizás estén bastante calientes o bastante fríos.
Bueno, lo cierto es que podría ser alguno de esas cosas, y podría ser una combinación de múltiples de ellas. Lo que esto quiere decir, y lo que probablemente ahora sepas, es que el sueño del bebé es increíblemente difícil. Sus cuerpos y cerebros experimentan cambios significativos velozmente, y en el momento en que tienes uno de esos inconvenientes bajo control, hace aparición uno nuevo para ocupar su sitio. Hay causantes que puedes supervisar, como es natural. Si el bebé tiene bastante calor, puede subir el aire acondicionado o poner un ventilador en la habitación. Si le salen los dientes, algo de Tylenol para bebés puede solucionar el inconveniente, cuando menos por un tiempo. Pero esas son las resoluciones sencillos. La razón por la cual la mayor parte de la gente tienen muchos inconvenientes con el sueño de sus hijos es que los inconvenientes no son tan sencillos y no tienen resoluciones obvias.
Los bebés lloran mientras que duermen por el hecho de que desean estar cerca nuestro
La conexión pacífica entre el niño y su madre es increíblemente esencial. A lo largo del primer mes los bebés no son siendo conscientes de su vida. Sienten que sus mamás (o su primordial figura de apego) y ellos son iguales; que son una unidad.
De ahí que siempre y en todo momento precisan proximidad. Tenemos la posibilidad de entrenar el colecho o no, pero antes es conveniente que el bebé esté en exactamente la misma habitación (lo que posibilita, entre otras muchas cosas, la lactancia o la nutrición artificial).
Las etapas del sueño infantil
Como comentamos, hay una diferencia entre el sueño de los pequeños y el sueño de los mayores. Al comienzo solo tienen 2 etapas de sueño (sueño profundo y sueño REM) y pasan mucho más tiempo en el sueño rápido; Por este motivo, es simple que se despierten frente cualquier estruendos o perturbación en el ambiente o en su cuerpo.
Por otra parte, en el momento en que concluye un período de sueño y antes que empieze otro, se genera un microdespertador. Ahora mismo el niño puede sentir afecciones lo que provoca que se desvele y requiera atención o solicite asistencia.
1-Cambia ciertos de tus hábitos
Por servirnos de un ejemplo, amoldar nuestra hora de reposar al horario de sueño del niño. Los pequeños se amoldan de manera fácil a las prácticas si las repetimos todos los días. Reposar, comer, mojar son prácticas que nos autoabastecemos dependiendo de la tranquilidad y de de qué forma está el bebé. Para él, la monotonía es homónimo de seguridad. Con cariño, paz y amor va a ser entre las técnicas que va a ayudar a los pequeños a reconfortarse.
En el momento en que eres padre/madre asimismo precisas que te «apoyen», puesto que es un desgaste incesante del día a día. Sería esencial buscar instantes de paz personal. Todos conocen la manera de poder desconectar para reconectar con la crianza de los hijos.