Esta semana en la clínica vi múltiples casos de bronquitis aguda y pude enseñar a las familias pequeños signos de contrariedad respiratoria. Entre las señales de alarma de un resfriado, por servirnos de un ejemplo, es que el niño tenga contrariedad para respirar, con lo que es esencial comprender advertir esta contrariedad respiratoria.
La contrariedad para respirar es un signo que puede estar que se encuentra en distintas patologías. Conque no siempre y cuando un niño tenga contrariedad para respirar vaya a tener exactamente la misma patología, pero en todas y cada una estas oportunidades ha de ser valorado urgentemente por su médico y de ahí que es esencial comprender reconocerlo.
Vapor
Con la puerta del baño clausurada, abra una ducha ardiente y siéntese con su hijo a lo largo de 15 minutos. El vapor contribuye a aclarar la congestión, lo que posibilita eructar o toser.
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De qué manera tratar
Si la tos seca de su hijo empeora durante la noche o tras el ejercicio, un médico debe repasarlo para poder ver si tiene asma. Esta es una condición que necesita intervención médica y no va a desaparecer por sí misma.
Asistencia en el hogar: Desencadenantes de asma controlados como polvo, moho, polen y caspa de mascotas. Si no hay asma, su hijo debe tomar varios líquidos mientras que la mucosidad sale de su sistema.
a) Con en comparación con exceso de leche:
- Evite procurar achicar el fluído de leche en las primeras 6 semanas. A lo largo de este período temporal, la proporción de leche acostumbra acrecentar de forma rápida.
- Amamantando a un individuo pequeña con un solo pecho.
- Prueba la nutrición denegada: • Si tu bebé acaba comiendo y después desea mucho más, ponlo en exactamente el mismo seno.
• Si le duele el seno que no utiliza, extraiga algo de leche hasta el momento en que se sienta cómoda. No obstante, intente obtener cada vez menos leche hasta el momento en que por el momento no la necesite. • Entre comidas, coloque una compresa fría en el pecho a lo largo de 30 a 60 minutos. Esto reducirá la producción de leche. • Si tras una semana esto no marcha, se aconseja buscar asistencia técnica. - Pruebe el drenaje total: este es un procedimiento en el que la mayoría de la leche se suprime de los senos antes de empezar a amamantar.
- Evite todo cuanto sobreestimule los senos, como el bombeo insignificante, la utilización de protectores para los senos y la ducha sobre los senos a lo largo de un buen tiempo.
- Levanta a tu bebé hacia el pecho, utilizando la gravedad contra el fluído de leche. Para esto puedes evaluar las próximas situaciones: la situación de cuna (con la madre tumbada), la situación de fútbol y tu pequeño sentado ante ti en vez de tumbado o de lado.
- Siempre y en todo momento haz eructar a tu bebé.
- Amamantar con mucho más continuidad. Esto reducirá la proporción de leche producida.
- Nutre a tu bebé en el momento en que esté relajado a fin de que tome con mucho más calma y salga menos leche.
- Espera a dejar caer, quita al bebé del pecho, limpia el exceso con una toalla y regresa a poner al bebé.
- Quita algo de leche para achicar el fluído de leche y después nutre a tu bebé.