Comer a lo largo de y tras ciertas patologías recurrentes
¿Qué tenemos la posibilidad de llevar a cabo los progenitores?
Que el niño decida qué comer en el momento de comer. Prácticamente todos los pequeños comen una cantidad correcta. Si el niño tiene apetito, va a comer. Si no, vas a tener apetito para la próxima comida.
- Efectuar 5 comidas cada día pero con moderación para las meriendas de media mañana y media tarde.
- No picar entre comidas para eludir que el niño se sacie y después no tenga apetito. Es requisito cerciorarse de que el niño llegue a las comidas con el estómago vacío.
- El niño debe comer solo y hay que promover su independencia.
- Diviértete con la hora de comer y solicita al niño que participe en la preparación de los platos.
- Impide centrar la charla en la mesa de forma exclusiva en la comida.
- No postergar la hora de comer: otorgar un tiempo prudencial para comer.
- Si toma mucha leche, puede completar a los bebés y achicar su apetito. Limite la proporción de leche a 500 ml al día, puesto que la leche tiene dentro tantas calorías como la mayor parte de los alimentos sólidos.
Qué puedes realizar si tu hijo se niega a comer
- Cerciórate de que tu hijo tenga apetito en el momento de sentarse a la mesa. Establece horarios claros para todas las comidas del día.
- Solo proporciona bocadillos saludables y mantente distanciado del almuerzo y la cena. En la mayoría de los casos, los refrigerios se tienen que sugerir 3 o 4 horas antes de la comida primordial.
- Si tu hijo pasa por una etapa de «no comer», ofrécele comida que le agrade y que sea saludable. La iniciativa no es que te conviertas en su chef personal y cocines distintas comidas para él.
- Despreocúpate por tener apetito, tu hijo va a comer en el momento en que verdaderamente lo necesite.
- Ten en cuenta que las proporciones que él precisa no son iguales a las que tú precisas, no reclames exactamente las mismas proporciones que un adulto.
- No procures que coman ofreciéndoles ver monitos en la tele, el móvil inteligente o el iPad. Es un mal hábito que puede complicar las cosas mucho más adelante.
- Y entre los consejos mucho más esenciales, da ejemplo. Si tu hijo jamás te ve sentado a la mesa, gozando de la comida, es mucho más posible que sentarse a comer sea visto como una obligación, y no como un instante para comunicar en familia.
Ten en cuenta que cada cual tiene su tiempo, y respetar el tiempo del niño va a ayudar a crear una mejor relación y brindará las herramientas a fin de que logres darle una nutrición mucho más saludable