¿Cuántas ocasiones vimos a una madre o un padre chillarle a su hijo y este no le hace caso?
¿Cuántas ocasiones, como progenitores o mamás, nos vimos en esta situación?
De qué forma educar a los pequeños de 3 a 6 años a ser obedientes
Entonces, sabiendo todo lo mencionado, te contaremos ciertas claves a fin de que consigas trabajar la obediencia con tus niño de 3 a 6 años y llevarlo a cabo efectivo. Ten en cuenta que tú eres su mejor ejemplo y siempre y en todo momento deberás llevarlo a cabo con tranquilidad y cariño. Observemos:
- Ingresar de a poco las reglas y restricciones. No introduzca nuevos límites sin interiorizar apropiadamente los precedentes.
- Sea siempre y en todo momento estable y consistente tratándose de rectificaciónes de accionar. Utilizar refuerzo positivo en el momento en que lo realiza bien y secuelas en el momento en que su conducta no se corresponde con las antes acordadas.
- Entender a tu hijo y su avance. Ten en cuenta que desea enseñar su independencia y también identidad, ayúdalo a entender sus sentimientos y de qué manera marcha el ambiente.
- Sé un excelente ejemplo con tu accionar.
- Ten paciencia por el hecho de que tus hijos aprenden de ti, aún les queda bastante por madurar y necesita tiempo, paciencia y bastante amor de parte tuya.
LOS PASOS PARA CORREGIR EL COMPORTAMIENTO SON:
En el momento en que nuestro hijo no se comporta como deseamos, debemos:
Antes de cualquier técnica que uses, es esencial cerciorarse de que la orden que dimos fué escuchada, procesada y comprendida. Si le digo a mi hijo de la cocina, cepíllate los dientes en el momento en que esté en el sofá viendo los dibujos, la posibilidad de que obedezca es 0.000001.
Si en cambio voy al comedor, me acerco a él y le digo: ve a cepillarte los dientes, aumentaré bastante la posibilidad pero aún voy a estar lejos de obedecer. Si aparte de decírselo cerca de él y mirarlo a los ojos, le tomo la mano y le digo: vamos, vamos al baño, debes cepillarte los dientes, probablemente en el 90% de las situaciones de esta manera va a ser. Escúchame Lo que deseo decir con o sea que no puedo aguardar que mi hijo me obedezca si doy la orden desde el otro lado de la vivienda, pues no me va a haber escuchado, procesado o comprendido y proseguirá viendo los dibujos con claridad.
Congruencia y trabajo en grupo
Lo más esencial a fin de que la gente pequeñas se adhieran es que hallen congruencia y rigidez en su ambiente. O sea, que hay secuelas visibles para todo accionar, que siempre y en todo momento suceden y son efectuadas por todos y cada uno de los referentes mayores.
Si decidimos apagar la tele a las ocho, no tenemos la posibilidad de abandonar media parta de los días y dejarla hasta media hora después. Tampoco es positivo que mamá ponga una regla y en el momento en que están con papá la tienen la posibilidad de romper. Todos y cada uno de los cuidadores comunes (incluyendo los abuelos y las niñeras) tienen que utilizar exactamente los mismos principios.
No proporcionarles tiempo de calidad
Si bien semeja que los pequeños eligen los regalos y los juguetes, los pequeños precisan mucho más atención de sus progenitores y pasar tiempo con ellos. Proteger no solo de contemplar sus pretensiones básicas como salud, nutrición, vestido, entre otras muchas cosas, sino más bien asimismo de pasar tiempo con ellos haciéndoles comprender mediante acciones que se les desea incondicionalmente y que van a ser progenitores siempre y en todo momento libres adondequiera que estén. . requerir Así se establece un óptimo vínculo con nuestros hijos y se minimizan las opciones de que tu hijo se comporte mal para llamar la atención de sus progenitores que de otra manera no logra.
En el momento en que su hijo experimenta depresión, existen algunas cosas que puede llevar a cabo como padre para asistirlo: