2 cuestiones tradicionales de una madre en el momento en que ve a su hijo escapar del instituto: «¿De qué forma ensuciaste tanto el traje? ¿Te esforzaste hasta el desenlace en el reposo?». Y las mamás nos preocupamos de que nuestros hijos luzcan presentables y limpios. En esta forma de meditar, aparece una inclinación en las academias que fomentan juegos familiares en el recreo a fin de que los pequeños gocen de un recreo menos agitado.
Pero, ¿es esta una práctica saludable en lo que se refiere a la actividad física? Un niño es un niño activo que corre, juega al refugio, al «ere» y muchos juegos activos que siguen de generación en generación, que está peleando contra el sedentarismo, el sobrepeso, la obesidad infantil y todos y cada uno de los inconvenientes relacionados con estas condiciones. .. Los pequeños que no juegan en el recreo o efectúan alguna actividad física como el ejercicio con regularidad no se desarrollan. Y si no lo hacen de pequeños, las opciones de que lo hagan de mayores son bastante inferiores.
Perfil de la persona
El inconveniente no es nuevo, y por este motivo enseñantes y psicólogos pusieron en marcha diferentes acciones para encararlo. Por servirnos de un ejemplo, el software de inclusión popular “Parques y Patios Activos”, desarrollado por la sicóloga asturiana Gey Lagar, busca explotar el tiempo de reposo para fomentar la incorporación de estudiantes con inconvenientes de relación. O aun la medida importada estadounidense de poner un «banco de la amistad» en el patio de recreo, un espacio físico donde los pequeños van solos, como una manera de decirles a todos que buscan amigos.
¿Por qué razón pasan estas ocasiones? “Frecuenta corresponder a adversidades de autoconfianza, expresión de críticas, estudio, relaciones con los iguales y/o administración sensible”, responde Silvia Alcarria. El especialista dibuja un perfil de niño solitario: “Acostumbra tener adversidades con sus compañeros por el hecho de que no logró la rivalidad popular, o sea, no posee ese grupo de formas de proceder que le dejen ella interactúe de forma eficaz y exitosa». La pedagogía tiene relación a las capacidades que mencionan a los índices de popularidad y el desempeño escolar, «cuya falta hace hábitos disruptivos y la consiguiente contrariedad de estudio», afirma.
¿De qué manera puedo asistir? ¿Mi hijo interacciona con los pequeños en la escuela?
«Y si mi hijo no juega con absolutamente nadie en la escuela, ¿qué puedo llevar a cabo por él?». Quizás te pregunté esto constantemente, y con buena razón, por el hecho de que como padre eres la mejor persona para contribuir a tu pequeño a pasar por ello, evidentemente asimismo es esencial que te comuniques con sus profesores a fin de que estén alerta y logren ayudar con ellos.
Si has sentido que a tu hijo le cuesta socializar por el hecho de que no se siente seguro, ¡manos a la obra! Conque descubre cuáles son sus virtudes, míralo bien a fin de que consigas ver puntos en los que resalta. Entonces convénzalo de que es bueno en algo y anímelo a comunicar sus capacidades con otros pequeños. De a poco, se va a sentir mucho más seguro para accionar públicamente.
¿Cuándo debo preocuparme?
Ahora hemos dicho que cada niño avanza de forma diferente al resto de los pequeños, pero su accionar puede ser alarmante en el momento en que cambia de súbito y apreciamos que hay una manera en que tiene una aptitud diferente para accionar que otros pequeños. Asimismo tenemos la posibilidad de suponer en el momento en que no encaja con la crianza que le hemos proporcionado a otro de nuestros hijos.
- Si entre los 2 y los 4 años le agrada estar solo y crea patrones de movimiento poco comunes, como balancearse o rodar, golpearse, pellizcarse, golpearse la cabeza, etcétera.
- En el momento en que esta en reposo o en un parque cubierto de pequeños y le molesta como juegan y chillan, sus movimientos le amedrentan, en el momento en que corren o brincan.
- En el momento en que tiene 5 años y desea estar solo, no desea proceder a la escuela, no relata a ningún amigo de su clase, no invita a ningún amigo a su casa o no invita afirma que los amigos de la escuela no desean estar con él o ella.
¿Y si solo es un introvertido?
Sí, es viable; la persona retraída diviértete con su soledad, precisa estar solo y es voluntario, no teme confrontar a ocasiones sociales.
Desde los 2-3 años se muestran los primeros signos de timidez e inclusive vergüenza. Por norma general va con la edad, aun de esta forma debemos garantizar un ámbito seguro para el niño, escucharlo, no obligarlo a realizar lo que no desea llevar a cabo, intentar hacer mas fuerte su relación con otros pequeños, sin ponerle etiquetas, no sobreproteger. para él, fortalece las relaciones sociales y edifica su autovaloración mostrándole que puede conseguir cualquier cosa que se sugiera.