Consejos para Sobrevivir el Abandono de un Padre: Un Mensaje para Mi Papá
Me he preguntado frecuentemente por qué razón no volvió a procurarme, por qué razón no volvió a asumir el papel de padre y por qué razón aun en este momento debo charlar en el momento en que hazme una pregunta. por él… no sé, jamás conocí a mi padre, y si bien no sé las respuestas a mis cuestiones, aprendí que los rencores solo me hacen daño.
El día de hoy me sentí imbécil por el hecho de que vertí ciertas lagrimas, al enterarme que te pude saber hasta hace un par de años, que te podría estar intentando encontrar, o a ti… pero como no lo volveré a llevar a cabo, me atrevo a redactar algo sobre ti.
En el momento en que un padre repudia a su hijo
Si bien yo soy muy semejante a él físicamente, su contestación fue que él no es mi padre, que varios pequeños son similares a él y eso carecía de sentido. . Te puedes imaginar de qué forma se encontraba mi corazón en ese instante, no salían expresiones de mí, sencillamente me iba; pero tiempo después lo llamé y le dije que sabía que era su hija pero se encontraba enojado y le colgué. Ese fue mi primer y único acercamiento con mi padre.
Te digo esto pues sé lo que duele el abandono de un padre, pasando por el rechazo frente a frente, si bien responda a el interrogante «¿Quién es mi padre?» Hace un mal profundo. Sin saberlo, medrar con un padre ausente me dio inseguridad, baja autovaloración y la creencia de que ningún hombre podría quererme; por lo menos no es bastante estar junto a mí.
Papá:
No sé cuál es tu nombre. No deseo entender, por el momento no me sirve. Quizás lees esto suponiendo que te diré que fuiste un pésimo padre y que deberías abochornarte de la manera en que te alejaste de mí, pero no. Este no es la situacion. Lo que deseo decirte es… te perdono.
¿De qué sirven las promesas si no se cumplen?
Mamá y yo nos llevamos bien y la respeto bastante. Él siempre y en todo momento está junto a mí. Ella me enseñó que da igual lo dura que sea la vida, siempre y en todo momento es preferible en el momento en que sonríes. Ella es una mujer real.
En el momento en que veo a mamá me cuesta comprender su partida. En ocasiones creo que le tenías temor, a su fuerza y a sus ganas de estar adelante. No sintiéndote capaz, huiste. Si bien no me se ajusta a mí considerarlo.
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