Ciertos avisos a los progenitores para eludir una situación donde los pequeños jueguen una transformación temprana hacia la edad avanzada:
- Respetar la niñez como una época única, que es imposible reiterar, que precisa ser completa y servirla.
- Promover el carácter lúdico de la niñez con juegos capaces para todas y cada una de las edades. Es esencial intentar prolongar el tiempo de juego, la imaginación y la imaginación de los pequeños en vez de proporcionarles un ingreso temprano a los gadgets electrónicos.
- Trata a los pequeños de este modo, acatando su naturaleza y también inocencia. Frente ciertas necesidades, es conveniente trasmitir la iniciativa de que “van a tener tiempo de madurar”. De ahí que, es primordial no tratarlos como iguales confiando en ellos, intentando temas de mayores o realizando de ellos los principios rectores de resoluciones que no les conciernen.
- No darle ocupaciones propias de otros instantes evolutivos como salir hasta altas horas de la noche.
- Estar alerta en el momento de ver programas de televisión, información en Internet y los contenidos escritos de las gacetas que leen, y filtrar sus contenidos.
- Promover vivencias familiares positivas y una aceptable comunicación y tranquilidad con los pequeños. Esto les posibilita ser integrantes de exactamente la misma y no precisan buscar prematuramente conjuntos de amigos o ocupaciones de ocio o consumo como elecciones.
- No vistan a sus hijos como pequeños mayores, pues es una manera de no permitir que sean pequeños.
- No sobreestimular a los pequeños.
Mi hija desea ser niño, ¿qué es lo que significa?
Ciertas mamás o progenitores consultan con inquietudes por el hecho de que su hija ha renunciado de la iniciativa de que desea ser niño. Habitualmente, se niegan a tener sexo, desean tener un pene y ordenan su pedido deseando pararse a mear, vestirse como chicos o aun rodearse de amigos con quienes jugar.
Se acostumbra distinguir este suceso como el término global transgénero, por el hecho de que ciertos pequeños o pequeñas no coinciden con el sexo biológico dado al nacer. Bastante gente no hallan empatía con sus órganos reproductivos y les hace malestar o rechazo popular como disforia de género.
¿Los pequeños y las pequeñas tienen cerebros distintas?
El cerebro humano no exhibe diferencias cognitivas entre hombres y mujeres. Intelecto, memoria, razonamiento, atención… Los pequeños y las pequeñas tienen exactamente las mismas capacidades. Si persisten los estereotipos, no es pues los cerebros de los pequeños y las pequeñas sean distintas, sino más bien por el hecho de que se impulsan de forma diferente. Al nacer, el 90% de las conexiones neuronales aún no se han formado. El cerebro está compuesto por vivencias y también relaciones. Las reglas sociales, el ambiente o las vivencias dan forma a los deseos y habilidades de los individuos. Por servirnos de un ejemplo, en ocasiones diríase que las mujeres no están fabricadas para la ciencia, pero eso es porque no en todos los casos se las incita a ocuparse a la ciencia o no se las capacita para transformarse en científicas. El cerebro se enfoca en otras capacidades y después su composición cambia.
Artículo: Anne Bideault.
¿Qué sucede?
En el momento en que nace un bebé, el plantel de salud mira sus genitales y, comunmente, dependiendo de la forma que muestran, asignan el sexo: niño, si ven pene y escroto cerrado, o pequeña, si ve vulva Y así, ese niño, desde ese instante, va a ser reconocido y nombrado por todos como niño o pequeña.
El sexo asignado al nacer frecuenta corresponder a eso que manifiestan las pequeñas y los pequeños, en el momento en que empiezan, desde los un par de años precisamente, a decir de sí mismos, por medio de expresiones o juegos.