Consejos para Mejorar tu Relación con tus Hijos y Dejar de Estar de Mal Humor

Los hijos de un padre gruñón desarrollan, transcurrido un tiempo, inconvenientes relacionados con la inseguridad, la angustia y el agobio. Esto asimismo afectará su avance cognitivo, sensible y del lenguaje, tal como sus capacidades sociales. Lamentablemente, el mal humor actúa como una epidemia y próximamente se extiende a toda la familia. Se transforma en un «modo de vida» que se reitera en un círculo vicioso.

La angustia no es una condición que se haga más fácil la educación. Todo lo opuesto. En ese estado, atención donde la atención tiende a estar desperdigada. Hay una suerte de “exceso” en las conmuevas y esto impide que la energía sicológica se centre en otras caracteristicas, además de esto el agobio es un obstáculo para la continuidad de la actividad. Lo común es que la persona que la sufre se vuelva desequilibrado en frente de sus responsabilidades.

¿De qué forma eludir este inconveniente?

• Prioriza las tareas del día. Aprende a priorizar tareas y prioriza aquellas que son verdaderamente esenciales. Si en el final del día no hiciste todo cuanto tenías planificado en tu agenda, no te alegres bastante. No debes ser una súper mamá.
• Reserva unas horas para ti. Con los pequeños, es bien difícil hallar tiempo para ti, pero si no lo planificas, siempre y en todo momento te vas a dejar en un background. Conque cerciórate de reservar unas horas para reposar. Puedes dedicarlos a eso que mucho más te apetezca, como ver una aceptable película, leer, cenar con tu pareja o ofrecerte un baño relajante.
• Solicita asistencia. No posee nada de malo proseguir con la gente mucho más próximas a ti, como tu pareja, progenitores o amigos. En verdad, si distribuyes las tareas del hogar de forma mucho más equitativa, vas a tener mucho más tiempo para ti, vas a estar mucho más relajado y la relación con tu familia va a mejorar.
  
  Asimismo puede estimar contratar una niñera o un quiere de llaves ocasionalmente a fin de que le eche una mano.
• Adopta un modo de vida mucho más saludable. El agobio no es solo un inconveniente sensible sino asimismo está preciso por tus hábitos de vida. Llevar una dieta saludable, entrenar actividad física y estudiar técnicas de relajación te va a ayudar a eludir el agobio.

Vocear no contribuye a administrar las conmuevas

Somos un caso de muestra del accionar de nuestros hijos. En el momento en que perdemos el control y chillamos, lo que les enseñamos es a conducir la furia y la íra de manera combativa. Vamos a encontrar jovenes llenos de íra que chillan y pierden el control frente a la explosión de conmuevas vividas en esa etapa evolutiva. Si asistimos a nuestros hijos a administrarlo de una manera diferente, con autocontrol, con tranquilidad, comentando abiertamente de los sentimientos en el hogar, van a aprender a ofrecer respuestas mucho más correctas al enfado y la íra. Si escuchas chillidos, aprendes a chillar.

Las conmuevas como la furia o la íra no son simples de conducir. En verdad, a varios de nosotros probablemente no nos enseñaron de qué manera llevarlo a cabo. De ahí que, en ocasiones, nos cuesta bastante controlarnos y no chillar. En el final debemos estudiar asimismo.

Elegir combatir para supervisar el mal humor

Para ofrecer un paso hacia el buen hábito de supervisar el mal humor, necesito mi información para admitir mi culpa primeramente y mi intención de accionar. : «Deseo mudar».

En el momento en que haya decidido mudar, me va a ayudar a comprender cuándo estoy enclenque y tiendo a estar de mal humor. Por servirnos de un ejemplo, inmediatamente antes de las comidas en el momento en que estoy apetito; el día de la semana en que hay mucho más trabajo y se amontona el agobio; en el momento en que la coyuntura económica no es moco de pavo…

Agobio juntado

Este es otro tradicional que hay que tomarlo con mucha seriamente, y que puede ser la primordial causa de distintos inconvenientes y patologías.

En el apartado previo charlábamos de la carencia de sueño: como te vas a dar cuenta, el agobio pertence a las primordiales causas del insomnio y de la contrariedad para reposar. El círculo vicioso que crea el agobio tiene secuelas muy negativas en distintas áreas de nuestra salud, al desequilibrar nuestro sistema neuroendocrino.

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