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Aquí te enseñamos de qué forma congelar tomates y emplearlos después en tus mejores platos y salsas con muy excelente resultado.
Si te dieron mucho más tomates de los que te puedes comer o hallas una aceptable oferta en el autoservicio, te ofrecemos la solución a fin de que no se estropeen.
Ten en cuenta que los tomates congelados pierden absolutamente su textura estable, con lo que no puedes comerlos crudos para ensaladas o aliños, pero van a quedar inmejorables en salsas de tomate frito o troceado en tus salteados y guisos.
Receta de tomate congelado
Contenido
- Receta de tomate congelado
- ¿Qué salsa puedo congelar?
- ¿De qué forma guardas la salsa en el congelador?
- ¿Se tienen la posibilidad de congelar los tomates cortados en dados?
- Coulis de tomate congelado
- ¿Por qué razón se ponen boca abajo los botes de salsa de tomate
- 1 ¿De qué forma se guardan los tomates cherry en un largo plazo?
- 2 ¿Cuál es la mejor forma de preservar los tomates frescos?
- 3 ¿De qué manera se congelan los tomates cherry para preservarlos?
- 4 ¿Puedes congelar tomates cherry de la huerta?
- 5 ¿Qué puedo llevar a cabo con una abundante cosecha de tomates cherry?
- 6 ¿De qué forma se preservan los tomates en una botella?
- 7 ¿Qué puedo realizar con bastantes tomates frescos?
- 8 ¿Qué realizar con varios tomates frescos?
- 9 ¿De qué forma se descongelan los tomates cherry congelados?
- diez ¿Tienen la posibilidad de los tomates cherry con piel?
- 11 ¿Qué puedo llevar a cabo con bastantes tomates uva?
- 12 ¿Cuánto duran los tomates cherry congelados?
- 13 ¿Qué realizar con los tomates cherry que se echan a perder?
- 14 ¿Cuánto duran los tomates cherry en el frigorífico?
- 15 ¿De qué forma se preservan los tomates sin licuar?
- 16 ¿De qué manera duran mucho más los tomates en el frigorífico?
- 17 ¿Se tienen la posibilidad de congelar tomates enteros?
¿De qué manera se preservan los tomates cherry en un largo plazo?
Resumen
Preparación:
En una cazuela, verter una gota de aceite de oliva y dorar la cebolla adjuntado con la zanahoria. Espere hasta el momento en que se ablanden, sin mudar de color, pero cocine por unos ocho minutos a fuego medio, mezclando regularmente.
Añadir los clavos, el laurel y los tomates cortados en cuartos, con piel. Todo a fuego medio-bajo, añadir la sal, la pimienta y las hojas de albaca. Deje cocinar a lo largo de una hora y media, mezclando cuando menos cada cinco minutos.
Dejar enfriar un tanto y machacar todo en el exprimidor, sacando antes los clavos y el laurel. En el momento en que la salsa esté totalmente fría, la congelamos en recipientes, tarros o bolsas. Dura unos cinco meses en el congelador.