Los pequeños acostumbran a caer por la necesidad de entender todo cuanto les circunda y examinar por doquier, tal como de desplazarse por sí solos.
Es esencial estar listo y comprender qué realizar en el caso de estas caídas, singularmente entender qué llevar a cabo si sospechamos que has sufrido algún daño en la cabeza o en los huesos.
A todos nos pasó… Pero precaución
Estos accidentes pasan y son usuales. Además de esto, a todos nos pasó y ahora se conoce “mal para bastantes, consuelo para…”. Los pequeños se muestran al menos te lo esperas o se caen en el momento en que piensas que es realmente difícil. Tienen capacidades que consiguen de manera inmediata y también indetectable y asimismo las revelan en el momento en que no nos encontramos viendo y menos lo aguardamos.
Conque ten bastante precaución. Mucho más vale impedir que sanar, de ahí que no debemos dejarlos solos en superficies altas y es primordial poner cuestiones de inseguridad en cama, en frente de escaleras, ventanas y balcones. Y, como es natural, no uses andadores (contraindicado, en verdad, por los pediatras) para eludir cualquier peligro de incidente o caída. Recuerde que las caídas representan el 6% de las muertes infantiles.
¿Qué debo realizar si mi hijo se cae?
- Por el momento, no se apresure a estar comunicado con su médico o llamar al 911.
- Sostenga la tranquilidad y consuele a su hijo. Esto va a ayudar a aliviarlo y te va a ayudar a valorar mejor su condición.
- Nota de precaución: si cree que hay la oportunidad de una lesión en el cuello (o sea, lo vio torcerse el cuello o sabe que cayó de manera directa sobre su cabeza), no lo mueva. – esto puede ocasionar serias adversidades. Si este es la situacion, llama al número de urgencia y también procura aliviarlo donde cayó.
- Desnuda a tu hijo para comprobar sus extremidades, cabeza y cuerpo y buscar golpes, cardenales, enrojecimiento, hinchazón o deformidad. Si no ve ninguna hinchazón o bulto en la cabeza o el cuerpo, probablemente no haya una lesión esencial.
- Si nota alguna hinchazón o deformidad visible en las extremidades, o si su hijo está estreñido a lo largo de múltiples horas, asista a la salón de urgencias o al consultorio de su médico.
- Solicitud si tienes un golpe en la cabeza.
- Nota de precaución: preste mucha atención a la manera en que se comporta su hijo a lo largo de las próximas horas. Si no hay signos evidentes de lesión y actúa con normalidad, probablemente no poseas nada de qué inquietarte. No obstante, si su hijo semeja inusualmente poco entretenido, mareado o somnoliento, o empieza a devolver, busque asistencia inmediatamente.
- Si tienes inquietudes, llama al número de urgencia.
- Si la situación parecía bien difícil, o si nota ciertos primordiales signos de trauma nombrados previamente, llame al 911 o lleve a su hijo a un centro de atención pediátrica de urgencia.
- Si la lesión no semeja muy grave, pero aún tienes inquietudes, llama a tu médico o médico de seguridad y él te va a poder señalar qué realizar en ese instante.
- Nota de precaución: si cree que hay la oportunidad de una lesión en el cuello (o sea, la vio torcerse el cuello o sabe que se cayó de forma directa sobre cuello de la cabeza), no debe moverlo, probablemente halla adversidades graves. Si este es la situacion, llama al número de urgencia y también procura aliviarlo donde cayó.
Los huesos de los bebés son mucho más flexibles que los nuestros
Los bebés tienen huesos blandos y flexibles. Relacionado con eso, es como caer un tazón de cerámica (nuestros huesos) y una de plástico (el bebé). Nuestras cabezas de manera frecuente se rompen. Es mucho más simple que las del niño padezcan daños o sencillamente se deformen.
En el momento en que un adulto se rompe un hueso, reparan la fractura. Pero un bebé remodelará totalmente sus huesos para medrar. Es por ello que en un largo plazo la enorme mayoría de lesiones en pequeños son asintomáticas.